El sábado 2 de noviembre se realizará en Junín el primer Festival de Editoriales y Librerías Independientes (FELÍ). Este espacio reunirá a “editores, libreros, escritores, diseñadores y lectores”.
La historia remonta a un grupo de personas que se fue juntando y preguntando “por qué no convertir ese merodeo alrededor de la literatura en una aventura un poco más arriesgada”. A esa aventura decidieron darle forma y en cuestión de meses surgió la idea: “FELÍ”. Luego, pusieron a andar el calendario.
¿Hacía falta este espacio? ¿Por qué es una aventura? Sus organizadores respondieron: “Es una aventura, sí, porque es autogestiva y porque está pensada para promover la industria editorial del interior del país, junto a sus autores y a sus escritores. Para que el territorio del libro no quede encorsetado en las grandes ciudades, porque somos el interior”.
“Somos lo que leemos en nuestros pagos, lo que escribimos de ellos; somos esa Pampa húmeda, sus ríos, sus ciudades y sus letras. Creemos que leer es mucho más que su definición, creemos en el hecho político, social, cultural que transforma realidades”, afirman.
Esa aventura tiene fecha y lugar: este festival del libro independiente será el 2 de noviembre, de 14 a 22, en el edificio “Alicia Moreau de Justo” de la Unnoba (Roque Sáenz Peña 456).
¿Quiénes vienen y qué se puede hacer?
La grilla de este festival es amplia. Contempla la visita de diversas editoriales independientes que ofrecerán sus catálogos a los visitantes: Rama Negra, Club Cinco, Antipop, Laborde, Chatarra, Serial, Milena, Nido de Vacas, Loco Rabia, Ají Ediciones, Baltasara, Hwarang, La Coop, Tenemos las Máquinas, El Cuaderno Azul. También estarán librerías como Del Masticador y Atlántica. Y participarán autores como Ronsino, Giaganti, Lezcano, Castagnet, Carbonel, Masquelet, Revello, Vargas, Barroso, Sabbatini y Benialgo.
Entre las actividades se contemplan conversatorios, presentaciones de libros, talleres, y no faltará la gastronomía. “De alguna manera esta oferta apunta a mostrar quiénes somos, cómo pensamos y leemos, a poner en valor nuestra bibliodiversidad en tanto lectores, pero también como productores de sentido”, indican. “Es un festival que un poco en broma, pero con arraigo en un sentir popular, dice que es FELÍ”.
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